La "Contracamiseta"
A mediados de junio, cuando se confirmó el diseño de la camiseta oficial del Atlético de Madrid, la reacción no se hizo esperar y cientos de mensajes en contra de las líneas torcidas inundaron Facebook y Twitter (donde llegó a ser trending topic laetiqueta #contracamiseta). Era evidente que la camiseta de esta temporada no iba a calar entre los aficionados rojiblancos.
La indignación se transformó en una iniciativa, espontánea y comunitaria, que dio como resultado el diseño en 3D de una
camiseta alternativa, que fue compartida a través de la cuenta de Twitter @contracamiseta
acompañada de un texto en el que se explicita que se trataba de la respuesta a una “agresión a la historia” del club, porque “nuestros valores no se tuercen”.
Gracias al esfuerzo desinteresado de un grupo de aficionados coordinados a través de las redes sociales, con esfuerzo, perseverancia y parafraseando a Diego Pablo Simeone: “si se cree y si se trabaja, se puede”,
aquella imagen en 3D se ha materializado en la fabricación de una edición limitada de la “contracamiseta”, una camiseta que los aficionados podrán lucir
con orgullo, sabiendo que respetan los valores, símbolos e historia del Atlético de Madrid.
Valores
La “contracamiseta” presenta las clásicas y hermosas rayas rojiblancas, que desde 1911 ha lucido el Atlético de Madrid. En la parte delantera, la imagen del Metropolitano tomada desde la legendaria Gradona coronada
por el término “STADIUM”, con el que se tributa un homenaje al centenario de su inauguración, que se conmemorará el próximo 13 de mayo de 2023. El botón que cierra el cuello rememora la clásica insignia del escudo primigenio de la sociedad Athletic Club, en la temporada que se recordará el 120 aniversario del Atlético de Madrid.
La parte trasera también esconde algunos guiños importantes a la historia del Atlético de Madrid, como son las alas rojiblancas que recuerdan al Atlético- Aviación y el dorsal de la “contracamiseta” es el número ocho, que grandes jugadores del Atlético de Madrid han lucido con personalidad en su uniforme, trazando rectos los renglones de su historia.
El número ocho
Luis, máximo goleador histórico y emblema del Atlético
de Madrid, fue el número ocho. Pero otros también lo fueron. Así, el 12 de septiembre de 1948, Antonio Vidal, integrante de la “delantera de seda”, lució
por primera vez el dorsal número ocho en una camisola del Atlético de Madrid.
Ben Barek, componente de la “delantera de cristal”, con el ocho a la espalda, anotó el gol del empate en el último partido de Liga contra el Sevilla, el 22 de abril de 1951, y al Atlético de Madrid se proclamó campeón de Liga.
Javier Irureta, con el número ocho en la rojiblanca, empató la final de la Intercontinental que Adelardo, el jugador que más títulos ha conquistado con el Atlético de Madrid y que también portó el ocho en alguna ocasión, levantó en un abarrotado Manzanares.
La primera “bicicleta” que se vio en un campo de futbol español la realizó, con el ocho a la espalda, Joao Leiva “Leivinha”.
De los diez títulos de campeón de Copa conseguidos por
el Atlético de Madrid, nueve de ellos se lograron en el estadio de Chamartín, como aquel 27 de junio de 1992 en que Schuster anotó un magistral gol, también
con el ocho a la espalda. Despedimos a Raúl García en el Vicente Calderón, con
el mismo dorsal que en alguna ocasión lucieron Gabi o Simeone, el número ocho.
El número ocho se asocia a la fortaleza y a una gran personalidad. Valores que no solo abanderan a los jugadores que han lucido la elástica rojiblanca, sino que representan a la afición del Atlético de Madrid, que se mantiene fuerte y firme ante la adversidad.